.- Daniel Barrientos, Cris SoloAlas.
Os puede parecer idiota, pero es un capricho que tengo, yo me
siento la señorita SoloAlas, soy ella, así que cuando es una cosa formal, a mí,
que me presenten como tal. Y eso hacían, en ese instante David... pero vamos
que en ese momento la formalidad por mi parte era nula, inexistente.
Intentando mantener el tipo, extendí el brazo y saludé, la
sacudida del brazo se extendió hasta los tobillos, si antes estaba adormilada,
ahora había que sumarle, el dolor de los músculos. Casi me tumbo en el suelo y
me duermo allí mismo.
Daniel:
¿Esta es la dueña del
SoloAlas?, no puedo creérmelo, si parece que la haya atropellado un camión...
Me parece, a pesar de
todo, una niña perdida...
Eso lo pensó, no fue capaz de pronunciarlo, solo le vi
sonreír divertido y abrir mucho los ojos expectante. David, serio, me estaba
echando un puteo con los ojos.
Yo no podía, no era capaz de pensar, no lo hacia
conscientemente, es que me era imposible y David desistió.- Sube, ya me encargo
yo, descansa por favor.
Y me giré, despidiéndome con la mano y disculpándome,
mientras Daniel, no pudo evitar soltar varias carcajadas. Y...vuelta a la
montaña.
No recuerdo ni como llegué a uno de los sofás de la salita,
ni me desvestí, caí redonda en él y pasaron tres horas, hasta que David, vino a
despertarme.
.- Vaya espectáculo, jajajaja, menos mal que el tío es super
enrollado. La sonrisa amplia, hizo que me despertara de golpe, eso y el café
caliente que traía en sus manos, ofreciéndomelo. Uhm, que bien olía.
.- ¿Quién es?, ¿Que quería?... mientras me acomodaba sentada
en el sofá. Por cierto está bueno.
David asintió.- Lo está y mucho, no lo has visto bien, yo,
porque soy tío que si no... No te puedes imaginar cómo se han puesto todas al
verlo, sobre todo, Patri, ya la conoces, le ha tirado los tejos directamente,
he tenido que prohibirle acercarse, reía divertido.- Por cierto, hemos cerrado
ya.
.-¿Ya?, ¿Qué hora es? y si hemos cerrado porque estás aquí
aun.
.- Por varias cosas, Patricia se ha llevado tu coche. Va a
cenar a no sé dónde y ya sabes cómo es, lo conduce Melody, así que no te
preocupes, no tienes quien te lleve a Málaga.
La mato... decidí mientras David continuaba...- Pero lo más
importante... se giró mirando el reflejo de la noche en el cristal, situado
justo donde estaba yo la noche anterior, con las manos en los bolsillos,
mirando la luna. No pude ver si sonreía o no, pero lo intuía, esa paz, esa
sensación relajada de los hombros, no había ni un gramo de tensión en el.- El
sábado que viene tenemos una fiesta en el "SoloAlas". El Señor
Barrientos, es el organizador, no sé si es él, quien la celebra o es
simplemente quien la organiza. ¿Conoces la frase, sin límites?.
Sentada aún en el sofá, esperando que acabara de contarme,
claro que conozco esa frase.
En el "SoloAlas" no solo recibíamos directamente a
placientes, algunas veces, tratábamos
con intermediarios. La gente que tiene demasiado dinero, para estas cosas, no
descuelgan ni el teléfono, pagan a alguien que se encarga de la gestión.
Cuando tratamos con un intermediario, la pregunta final es...
¿límite de gastos?. Normalmente, depende de lo que quiera su cliente, de la
tajada que quiera llevarse él y de lo especial del encargo. Pero siempre hay
uno, nunca he oído, a pesar de desearlo porque eso significa que puedes
extenderte al máximo en tu creatividad, sin límites...
Ahora lo estaba oyendo, me desperté de golpe, sintiendo el
café en las venas, el café y la dicha.
.- Explícate, por favor.
.- Ha llamado, me ha pedido reunirse con nosotros para la
organización de un evento, quería ver el "SoloAlas" antes de
decidirlo. Me ha aclarado que sin verlo, no había evento. En principio temí que
fuera un periodista o un curioso, pero lo he descartado en cuanto me ha
asegurado y a su vez, lo ha solicitado tajantemente, discreción.
Se dio la vuelta para mirarme directamente, vino hacia mí y
se sentó a mi lado, estirando las piernas. Me miró y sonrió.- Estás horrible.
Jajajaja, reímos los dos. Y no veas que vergüenza cuando te hemos visto, te
hubiera matado, pero estabas destrozada...
En sus ojos había una mezcla de diversión y ternura, estaba
inflado de satisfacción y yo, yo... me había contagiado.
.- Sigue, cuéntame lo del Señor Barrientos.
.- Pues, simple, lo he citado para cuando él pudiera,
pensando que sería la semana que viene, me ha dicho en cinco minutos estoy ahí,
estoy en la puerta... Imagínate yo, con el teléfono aun en la mano, he salido
de mi despacho para mirar fuera y ya estaba allí, tu acababas de irte.
.- Se ha presentado con nombre y apellidos. Eso, no es muy
habitual para nosotros, continuó.- Me ha dicho que estaba previsto, para el
sábado que viene, por eso la premura. Le he invitado a pasar a mi despacho.
Allí, me ha dicho que se trataba de organizar algo aquí, si el sitio le
convencía, para treinta personas. En concreto para treinta hombres, jugadores
de un equipo de futbol extranjero, no me ha dicho cual.
Hizo una pausa para ver mi reacción.- Sigue, le ordené.
.- Poco más, le he enseñado nuestro "SoloAlas", te
he llamado, has venido y la has cagado. Volvía a reír.
.-¿Como, no me jodas David, no me digas que se ha ido todo al
carajo por mi culpa?. Rogando que fuera una broma y lo era, uf, menos mal.
.- Que no, tonta, se ha reído mucho al verte, no podía
creerse que esta maravilla formara parte del sueño de un zombi, jajajaja. David
se descojonaba recordando las risas de los dos, cuando yo me di media vuelta o
cuando después mientras comían juntos y lo recordaban.
Le pegué un puñetazo flojito en el estomago. Me encanta verlo
así, cuando ríe relajado, como cuando pregunta... ¿Sabes quién se ha vuelto
loca?. No queráis saber la respuesta...
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